Entrenar el pase de pecho


Hay muchos detractores del entrenamiento del pase de pecho debido a su escasa utilización en el juego con oposición, sin embargo vamos a tratar desde aqui, aportar una visión positiva de su práctica.

En primer lugar diferenciaría la técnica a trabajar en 2 etapas, la que abarca el período de iniciación hasta la etapa infantil en la que los jóvenes no están suficientemente desarrollados físicamente, y otra técnica un tanto más exigente a partir de la categoría cadete en adelante.

En iniciación se ha de buscar fuerza de todo el cuerpo por lo que cada vez que se reciba el balón se ha de llevar un pie detrás y mantenerlo allí con cierta "intensidad" en la parte delantera del mismo levantando levemente el talón, en el momento de pasar este pie debemos llevarlo hacia delante acompañando la extensión de brazos. Cuando trabajamos con jugadores más hechos físicamente podemos obviar el movimiento de los pies y además exigir un golpe más "eléctrico" impulsado con los pulgares y sobretodo con los músculos flexores del brazo que darán fuerza al balón sin llegar a extender completamente la extremidad.



En cuanto a los brazos debemos comenzar con los dedos en la recepción, tratando de colocar los dedos "pulgares" e "indices" formando un triángulo aunque ligeramente separados, los dedos restantes han de estar bien separados y extendidos pero no completamente sino asemejando la forma del balón. La única manera de diferenciar una buena recepción de una regular o mala es cuanto sonido emiten las palmas de las manos al "entrar en las manos", cuanto más suene a palmas y no a dedos, peor habrá sido la recepción. El último aspecto a corregir en los brazos es la apertura, que será aproximadamente entre 30º y 45º de separación de los codos respecto al torso del cuerpo.

El principal beneficio de su práctica es la mejora de un aspecto tan importante en el baloncesto como la recepción. Si bien puede ser entrenada con otro tipo de pases más útiles de cara a la competición o más difíciles de recibir debido a la velocidad del mismo, como los pases de béisbol, el pase de pecho es fácil de guiar para el pasador y la fuerza aplicada no es tanta como en los pases de béisbol pero sí bastante superior a los pases a una mano.

El tiempo de entrenamiento destinado a este tipo de pases no ha de ser excesivo si bien lo importante ha de ser lograr un entrenamiento efectivo del mismo, es decir, lograr que el tiempo destinado a su mejora sea efectivo tratando de corregir los aspectos comentados anteriormente.

El pase en contraataque

Son muchos los entrenadores a los que hemos escuchado hablar que su filosofía de juego consiste en "defender y correr", "generar contraataques" pero por extraño que parezca, un concepto tan manido esconde una cantidad tremenda de dificultades técnicas. Entre ellas cabe destacar aquellos relacionados con el pase, debido a que los equipos que quieren correr han de tener presente que "el balón va más rápido que el jugador".

En esta entrada vamos a tratar aquellos pases que buscan poner el balón en campo ofensivo en los 2 ó 3 primeros segundos de posesión, y que son ejecutados por el reboteador o por el receptor del primer pase de contraataque, generalmente el base.

Generalmente la trayectoria de pase es parabólica y su objetivo anda más cercano al término futbolístico "pase al hueco" que a la "mano blanco" usado en baloncesto debido a la velocidad con que transcurre la acción y el movimiento del receptor. La excepción que confirma la regla sería los pases que se realicen en contraataques llevados por una de las "calles laterales" que son rectilíneos y buscan la mano que muestra el receptor.

En cuanto a la ejecución técnica, encontramos principalmente 3 variantes:

1) De pecho. Es un pase que se entrena en gran cantidad y que tiene muchos detractores debido a su escaso uso en el juego, aquí hay una aplicación aunque su trayectoria recordamos ha de ser parabólica y al tratarse de una distancia larga podemos mejorar la fuerza aplicada ayudándonos de las piernas dando un paso hacia delante al soltar el balón.

2) A una mano. Este pase es muy similar al anterior, sin embargo el gesto técnico final de pase es donde se diferencia ya que en lugar de soltarlo con las dos manos usamos una mano para empujar el balón y la otra como guía para evitar que se desvíe de su trayectoria.

3) De béisbol. También se ejecuta con una mano pero a diferencia del anterior, la mano que impulsa el balón inicia el gesto agarrándolo desde debajo.




Por último, debemos habla sobre un aspecto que se encuentra ligado, para desgracia de los entrenadores, al contraataque, las pérdidas de balón. Tan común es escuchar a un entrenador que su equipo trata de correr, como verlo completamente enojado porque su equipo ha tenido una pérdida al intentarlo.
Sin duda, las circunstancias del juego son muy variopintas y no se ha de justificar cada pérdida, pero sí se ha de comprender que aunque la ejecución técnica sea buena y la lectura táctica la adecuada, se pueden llegar a tener pérdidas por la velocidad de la acción ó una reacción del rival.

El pase bajo presión defensiva


El pase es el fundamento que da sentido al juego de equipo, un equipo que sepa pasar domina el ataque ya que estará buscando la ventaja en todo momento con garantías.

Varias son las formas de pasar dependiendo del momento y donde se necesite hacerlo, pero esto compete a la táctica individual por lo que me detendré en la técnica individual del pase bajo presión.

¿Por qué mencionar este tipo de pase? Porque, bajo mi punto de vista, es el mas difícil por el momento en que se debe hacer ya que puede determinar el éxito o el fracaso de un partido. Tanto en profesionales como en mini basket, el realizar un correcto pase bajo presión resulta un arma muy poderosa para dominar una situación de este tipo.

Gran cantidad de jugadores y no solo en formación al recibir una defensa presionante tienden a botar sin sentido evitando esta situación o si no tienen bote a esconder el balón, a pivotar y a realizar muchas fintas a la vez intentando proteger y apartar el balón de las manos del defensor, inclusive si esto requiere ponerse de espaldas a canasta perdiendo la visión del juego y la situación dentro del campo.

Por ello resulta interesante enseñar desde el primer momento que cuando se produzca
una situación de presión defensiva la tranquilidad debe ser la clave para poder salir de esa situación junto con la técnica correcta del pase.

Vamos a definir los 3 planos de pase que existen para pasar el balón.
a) alto: que seria por encima de los hombros (pase sobre cabeza)
b) medio: entre las cintura y los hombros
c) bajo: de la cintura hacia abajo (pase picado)

En la mayoría de los casos los defensores se encuentran con los brazos abiertos en
posición de cruz, intentando molestar la visión del jugador, en el plano medio y aún así, el atacante intenta dar el pase en ese sector ocasionando una pérdida de balón.
Lo mismo sucede cuando en vez de mantener una posición de triple amenaza, mantienen el balón sobre la cabeza y aún viendo que el defensor tiene los brazos en el plano alto para molestar, intentan dar ese pase.

Si el jugador atacante recibe la presión sobre el plano alto, debe realizar una finta un poco más alta en ese plano para poder dar un pase picado en el plano bajo, del mismo modo si un jugador que intenta dar un pase en el plano bajo, debo realizar una finta aún más baja para poder dar el pase en el plano alto o medio.

Los pases en el plano medio tienen que ser rápidos y muy cerca de las orejas alejando el balón de la trayectoria de los brazos del defensor.

Para concluir, debemos comentar que resulta fundamental la importancia de “la finta” y no de varias fintas para conseguir un buen pase.

* Artículo realizado por Christian Crudeli, entrenador del C.B. Alginet